Un Health Coach debe alentar a las personas a descubrir lo que quieren lograr sin decirles lo que deberían o no deberían hacer, también ayudar a definir su propia idea de bienestar óptimo y a encontrar el mejor camino para llegar a este

Un Health Coach ayuda a identificar los cambios que se necesitan hacer en los hábitos de estilo de vida para lograr los objetivos.

Ayuda a generar confianza sobre la capacidad para realizar los cambios deseados

Ayuda a generar estrategias para eliminar obstáculos que estén bloqueando los cambios deseados

Alienta a sus clientes a asumir su propia responsabilidad con sus resultados

Da más preguntas que respuestas

Escucha activamente

Trabaja con personas que tienen preocupación de salud 

No dice o intenta curar a personas con alguna enfermedad mayor

Trabaja con adultos

Para trabajar con menores de edad,  es necesario obtener autorización del padre o tutor

Fomenta que las personas busquen alternativas a sus medicamentos en conjunto con su doctor

Tiene prohibido sugerir que se dejen los medicamentos prescritos por un doctor

No restringe ni excluye grupos importantes de alimentos en las dietas de los clientes

Tampoco recomienda programas muy extremos de detox

Sugiere “crowd out” de malos hábitos alimenticios, como cafeína, tabaco, azúcar, comida chatarra, lácteos, alcohol, entre otros

En cuanto a suplementos, es correcto la recomendación del uso de superfoods, multivitamínicos y suplementos minerales

No sugiere suplementos mágicos

Fomenta la actividad física de los clientes

Da pie a la comunicación y buenas relaciones con las personas cercanas al cliente

Recomienda explorar nuevos horizontes, hobbies e intereses, no alimenta la idea de renunciar a algún trabajo

Recomienda a las personas que tengan reflexiones de ellos mismos y su conexión con todo lo que los rodea

No intenta cuestionar las creencias religiosas de los clientes