Hoy en día es frecuente ver que hay muchas personas que están en búsqueda de adoptar un estilo de vida más saludable, teniendo en mente todos los beneficios que brinda la filosofía de comida limpia. Incluso, la mayoría ya han modificado su dieta, eliminando en lo posible el GLUTEN.
Sin embargo, cuando se trata de una condición médica que exige el COMPROMISO de llevar una DIETA 0% GLUTEN, en forma inmediata se genera un factor emocional significativo, generando una carga elevada de estrés. Las preguntas más frecuentes que surgen son: ¿Es posible sostener en el largo plazo este régimen?, ¿Y ahora qué voy a hacer?, ¿Qué voy a comer? , ¿ Cómo va a impactar mi vida social?, ¿Será seguro comer fuera de casa?, ¿ Cuánto voy a invertir, toda los productos gluten free son caros? , etc.

Es importante tener en mente que las personas que han sido diagnosticadas con intolerancias o alergias, han pasado por una larga serie de estudios médicos y grandes molestias físicas generando un desgaste a nivel tanto emocional, físico y económico.
Hace un año tuve la fortuna de vivir desde un ámbito personal el proceso paso a paso para ser diagnosticada de la enfermedad digestiva que sufría por varios meses. Después de varios análisis clínicos empezando de los menos invasivos hasta la biopsia de la mucosa intestinal, por fin obtuve el esperado diagnóstico: " Ser celíaca"
La celiaquía como sabemos es la intolerancia permanente al gluten, en aquellas personas que tienen una predisposición genética, el consumo de gluten provoca lesiones graves en la mucosa del intestino delgado, provocando la atrofia de las vellosidades intestinales, lo que implica una inadecuada absorción de los nutrientes, afectando seriamente su salud.

El único tratamiento viable para esta condición es llevar de por vida una dieta totalmente estricta sin gluten. Este es el factor crucial para la recuperación y normalización de la lesión de las vellosidades intestinales.
A diferencia de la alergia, la intolerancia es temporal y se puede reincorporar posterior a un plan 4 R’s (Remover, reemplazar, re-inocoular y re-balancear el sistema digestivo).
¿ Qué podemos hacer en nuestro rol de Health Coaches para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que sufren algún tipo de enfermedad inflamatoria intestinal (IBD)?
Te comparto algunos tips que en mi experiencia me han ayudado significativamente.
1. Paso Inicial - Referirlo a un especialista en caso que tu coachee sufra de diarrea crónica, fatiga, disminución de pérdida de peso importante. Desafortunadamente los síntomas de una enfermedad inflamatoria intestinal pudieran llegar a confundirse con síntomas de intestino irritable.
2. Una vez confirmado diagnóstico. Lo esencial es brindar apoyo generando un marco de confianza emocional. SI es posible mantener una DIETA SIN GLUTEN de por vida. Dar tabla semáforo de productos y tabla de alimentos sustitutos.
3. No consumir ningún producto procesado que no tenga la certificación libre de GLUTEN. ( Acelmex) Validar la declaración de ingredientes y tabla nutrimental. Eliminar opciones que han sido manufacturadas en equipo que procesa trigo, cebada o centeno.
4. Brindar una Guía General para mejorar una condición IBD :

a) Eliminar los siguientes granos que contienen gluten. Trigo, cebada, centeno y avena. (al menos que sea certificada como gluten free). Dar tabla de sustitutos.
b) Evitar maíz ya que también por su manejo en cultivo puede estar contaminado.
c) En momentos de crisis / diarreas crónicas se sugiere eliminar crudos, modificar la textura de los alimentos al cocinarlos para facilitar su absorción. Ejemplo: alimentos cocidos como sopas o puré de verduras o frutas. (evitar alimentos como jitomate, chocolate y menta). Poco a poco se puede incorporar los crudos.